Conocer el estadío de la enfermedad es muy importante para determinar si el tumor está localizado o si se está diseminando.
Es necesario e imprescindible para determinar la mejor forma de abordar la enfermedad, así como la conducta terapéutica a seguir.
Estadío I: tumor de bajo grado, de cualquier tamaño, de crecimiento y diseminación lenta, superficial o profundo.
Estadío II: tumor de alto grado, de crecimiento y diseminación rápida. En este estadio de la enfermedad hay tumores de hasta 5 centímetros, superficiales o profundos; y tumores de 5 centímetros o mas, superficiales.
Estadío III: tumor de alto grado, mayor de 5 centímetros y profundo.
Estadío IV: tumor de cualquier grado y cualquier tamaño, diseminado en los ganglios linfáticos o con metástasis a distancia.
El estudio debe realizarse, preferentemente, por medio de una tomografía computarizada y/o de resonancia magnética, teniendo siempre en mente la intención de escoger el mejor esquema terapéutico.
Material producido por Oncoguía.